JUSTO GONZALES CARRASCO
ISBN 1588021548
Frente a las variadas acciones socio-políticas de la humanidad, falta algo, lo más vital.
El que esto escribió se llamaba Justo González Carrasco, un cubano que tuvo, según dice, la fortuna de nacer el mismo día en que su patria se hizo libre: el 20 de mayo de 1902, pero que posteriormente, y después de haber participado en más de un movimiento revolucionario con anterioridad al de Castro, se vio obligado a emigrar a Costa Rica, más de dos años después de comenzada la era castrista.
Iniciado en el catolicismo (de madre católica aunque no muy religiosa, y padre librepensador), pronto cayó bajo la influencia de un maestro ateo. Posteriormente, el contacto con un joven que le enseñaba inglés y la influencia de un misionero cuáquero, además de otros factores (especialmente el hecho de que su madre, moribunda, recuperó la salud por medio de la oración), lo llevaron a aceptar el evangelio en la adolescencia.
Es autor de varios libros más, entre ellos este: La Revolución Que Falta, en el que habla sobre su decepción ante las revoluciones de los hombres y las esperanzas que cifraba en «la revolución que falta», la de Jesucristo.
Pgs. 130
Edición 1959