La Teodicea intenta resolver cómo puede coexistir un Dios bueno con un
mundo malo. El punto de vista neo-ateísta sobre este debate ha dominado
últimamente las listas de los libros más vendidos a partir de títulos
como The God Delusion (Richard Dawkins) y The End of Faith
(Samuel Harris). El éxito alcanzado por ambos habla de los cambios
mentales que están sucediendo en personas que se hacen fuertes
planteamientos acerca de la bondad divina. Sorprendentemente estos
libros inspiraron en William Dembski un interesante desafío en tanto que
"ellos serían innecesarios si el cristianismo no fuera nuevamente un
tema de actualidad."
El provocativo libro de Dembski, El Fin del Cristianismo
se suma al debate y plantea el desafío de reformular la teodicea que
resulta funcional tanto a la ortodoxia cristiana como a las nuevas
posturas críticas. A través de su libro busca pacificar mediante tres
argumentos: (1) Dios, en su sabiduría, creó el universo de la nada. (2)
Dios ejerce una particular providencia en el mundo. (3) Toda la maldad
imperante en el mundo remite al pecado del hombre. Dembski introduce al
lector en una fácil comprensión de lo que “el fin (resultado) del
cristianismo” realmente significa: un realineamiento drástico de nuestro
pensamiento de manera de que podamos ver la bondad de Dios en la
creación, más allá de los efectos distorsivos del pecado en nuestros
corazones y de la maldad en el mundo.