Elizabeth reconoce cuán difícil puede ser “dejar todo en las manos de Dios”, y brinda consejos prácticos que puedes implementar paso a paso y que te ayudarán a:
- Cambiar tu enfoque
- Encontrar el lado positivo de las situaciones negativas
- Saber qué hacer cuando te sientes abrumada
- Desarrollar habilidades que te permitan actuar y contrarrestar la ansiedad
- Ser más consciente de la presencia constante de Cristo en tu vida.
El libro también incluye una guía de estudio.